INVENTARIO Y CARACTERIZACIÓN MORFOLÓGICA DE LAGOS Y LAGUNAS DE ALTA MONTAÑA EN LAS PROVINCIAS DE PALENCIA Y LEÓN (ESPAÑA)

Inventory and morphological characterization of high mountain lagoons and lakes in the provinces of Palencia and León (Spain)

 

J. F. Fuentes-Pérez*, J. Navarro Hevia, J. Ruiz Legazpi & A. García-Vega

U.D. de Hidráulica e Hidrología. Departamento de Ingeniería Agrícola y Forestal. E.T.S. de Ingenierías Agrarias. Universidad de Valladolid. Avd. Madrid, 57, CP: 34004, Palencia. España.

* Autor corresponsal: jfuentes@iaf.uva.es

 

RESUMEN

Los lagos y lagunas de alta montaña no son un rasgo típico del paisaje de la Península Ibérica, sino más bien una excepción en el medio natural, por ello su estudio y conservación presenta gran interés. Este trabajo surge con objeto de inventariar y caracterizar un conjunto de diecisiete complejos lagunares ubicados en las provincias de Palencia y León (Cordillera Cantábrica y Sierra de la Cabrera), sin ningún tipo de restricción por tamaño. Así mismo se describen sus cuencas, ligadas con las masas de agua y que determinarán su futura evolución. Entre otros resultados, cabe señalar que, a pesar de su carácter de cabecera, presentan una red hidrológica compleja y variada, denotando la diversidad de estos sistemas. La composición litológica parece incidir significativamente en la profundidad de las unidades, sin embargo la profundidad y dimensiones de las lagunas dependen en gran medida de las características concretas de su morfogénesis. En general, los lagos y lagunas estudiados parecen ser más frágiles ante posibles alteraciones en sus cuencas al compararlas con otros sistemas de mayor tamaño recogidos en diferentes estudios.

 

ABSTRACT

High mountain lakes and lagoons are not a typical feature of the landscape of the Iberian Peninsula, but rather an exception in the natural environment, therefore its study and conservation presents great interest. This study arises in order to inventory and characterize a set of seventeen lagoon complex located over the provinces of Palencia and León, without any kind of size restriction. Likewise their basins are described, since they are related with them and they will determine their future evolution. Among other results, it should be noted that, despite they are situated at high altitude, they have a complex and varied hydrological network, denoting the high diversity of these systems. The lithology factor seems to affect significantly to the depth of the studied units, however depth and dimensions of the lakes are strongly related with the specific characteristics of their morphogenesis. In general, studied lakes and lagoons appear to be more fragile to possible alterations in their catchments if they are compared with bigger systems studied in the specialized literature.

 

Recibido: 16-03-2015. Aceptado: 06-07-2015. Fecha de publicación on-line: 19/10/2015.

Citation / Cómo citar este artículo: Fuentes-Pérez, J. F., Navarro Hevia, J., Ruiz Legazpi, J. & García-Vega, A. (2015). Inventario y caracterización morfológica de lagos y lagunas de alta montaña en las provincias de Palencia y León (España). Pirineos, 170, e013. doi: http://dx.doi.org/10.3989/Pirineos.2015.170006

PALABRAS CLAVE: Lagos de alta montaña; cuencas de montaña; inventario; morfometría.

KEYWORDS: High mountain lakes; mountain basins; inventory; morphometry.

Copyright: © 2015 CSIC. This is an open-access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) Spain 3.0 License.


 

CONTENIDOS

RESUMEN

ABSTRACT

IntroducciÓn

Área de Estudio

Materiales y mÉtodos

Resultados y discusiÓn

Resumen y conclusiones

Agradecimientos

Referencias

1. IntroducciÓnTop

En España los lagos y lagunas de alta montaña constituyen una singularidad en el medio natural y, aunque en su mayoría sean pequeños (Toro et al., 2006), tienen gran importancia ya que además de encontrarse en el origen del ciclo hidrológico, son auténticos refugios y reservorios biológicos, excepciones geomorfológicas y sistemas que, en muchas ocasiones, se encuentran inalterados (Toro & Granados, 2002).

La mayoría de los lagos de alta montaña se originaron por la acción de los hielos glaciares durante el Pleistoceno, por ello podemos considerarlos como ecosistemas jóvenes (Catalan et al., 2006). Este hecho junto con su marcado aislamiento (García-Jurado et al., 2007) han puesto de manifiesto la importancia de su estudio y conservación, ya sea como indicadores del cambio global u otras alteraciones ambientales (Morales-Baquero et al., 1992; Skjelkvåle y Wright, 1998; Battarbee et al., 2002; Catalan et al., 2002; Battarbee, 2005; Catalan et al., 2006), para comprender y observar procesos (Catalan et al., 1992; Toro & Granados, 2002; Casamitjana et al., 2006; Vega et al., 2005) o simplemente para estudiar la vida en condiciones extremas (Cruz-Pizarro et al., 1994; Almodóvar & Elvira, 2000; Carrillo et al., 2002; Carrillo et al., 2008; Ordoñez et al., 2009).

Así mismo y dada su excepcionalidad, han surgido grandes trabajos de inventario y caracterización que han incluido muchos de estos sistemas, como El Catálogo de los Lagos Españoles (Pardo, 1948) o El Inventario de Lagos y Humedales de España (Montes, 1995) a nivel nacional o El Catálogo de zonas húmedas de Castilla y León (Decreto 194/1994) y su ampliación (Decreto 125/2001) a nivel de Catilla y León, lo que ha propiciado que tanto la legislación Europea, a través de la Directiva Marco de Agua (Comisión Europea, 2000), como la legislación estatal, mediante las Instrucciones de Planificación Hidrológica Nacional (Orden ARM/2656/2008), intenten asegurar su buen estado químico, hidrológico y ecológico (Arruebo et al., 2009).

No obstante, tanto en el estudio como en el inventario y caracterización de las lagunas de alta montaña, existe un marcado sesgo en cuanto al tamaño se refiere (Fuentes-Pérez, 2009). Esto se debe principalmente a que, por un lado la legislación nacional es una transposición de la europea, donde en general las masas de agua presentan un mayor tamaño, y por otro, a que en muchos casos para establecer redes comparativas es necesario el estudio de masas con características morfológicas y físico-químicas similares (Battarbee et al., 2002), quedando así las de menor tamaño relegadas a un segundo plano. De la misma forma, pequeñas lagunas constituyen en ciertas ocasiones complejos lagunares con masas de mayor entidad (Catalan et al., 2006) (a partir de ahora asociadas) [e.g. Lagunas de Neila (Burgos), Pozo de las Lomas (Palencia), etc.], formando sistemas funcionalmente indivisibles que deben ser estudiados en conjunto. Así mismo, si se considera que históricamente los sistemas con mayor número de estudios han sido los más próximos a los grandes centros universitarios (Pascual et al., 2000) se concluye que muchas de las lagunas peninsulares de menor entidad no han sido inventariadas y mucho menos caracterizadas (Toro et al., 2006). Un caso particular de esta discriminación por tamaño son las masas de la Cordillera Cantábrica donde el 73% de ellas presenta una superficie inferior a 0,5 ha (Pascual et al., 2000), límite que las suele excluir de cualquier posible inventario.

Por otro lado, teniendo en cuenta que, a pesar de su tamaño, estos lagos y/o lagunas de menor tamaño en ocasiones muestran los mismos procesos morfogenéticos y morfodinámicos que masas mayores (Fuentes-Pérez, 2009), siempre a una escala menor, se pueden considerar en algunos aspectos, como modelos reducidos de las de mayor envergadura, y por lo tanto, surge la oportunidad de obtener con un coste menor (dada sus menores superficies de estudio) conclusiones equiparables o aproximaciones interesantes, haciendo que su inventario y caracterización cobre un gran interés.

Bajo estas premisas y con el fin de solventar, en cierta medida, estas limitaciones surge el presente trabajo. En él se inventarían y caracterizan morfológicamente 17 complejos lagunares, sin ningún tipo de exclusión por tamaño, repartidos en las provincias de Palencia y León (Cordillera Cantábrica y Sierra de la Cabrera). Todo ello con el fin de describir estos sistemas lagunares de alta montaña, que de otra forma no serían objeto de inventario, tener un punto de referencia para poder tomar decisiones futuras y servir como ejemplo de caracterización e iniciativa a considerar.

2. Área de EstudioTop

Los lagos y lagunas considerados forman parte de la selección realizada para el proyecto del Plan Nacional REN 2003-03718/HD, “Bases científicas para la definición del estado ecológico de lagos y lagunas de montaña de la cuenca del Duero”. La mayor parte de estas masas de agua se sitúan en el norte de las provincias de Palencia y León, en la Cordillera Cantábrica, y el resto al sur de la provincia de León, en la Sierra de la Cabrera (Figura 1), todas ellas pertenecientes a las cuencas del río Duero y del río Miño.

Figura 1: Situación de los complejos lagunares estudiados.

Figure 1: Situation of the studied lakes.

En la Tabla 1 se definen las coordenadas geográficas UTM de cada una de ellas así como las principales composiciones litológicas de sus cuencas, de acuerdo a los mapas geológicos nacionales del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) a escala 1:50000. Teniendo en cuenta su situación y litología, los lagos y lagunas estudiados pueden dividirse en tres grupos o regiones (Figura 1). El grupo I se corresponde con las masas más orientales. Éstas se encuentran en una zona compuesta principalmente por pizarras, conglomerados y calizas, si bien cabe resaltar que el Pozo de las Lomas (PA1) se sitúa sobre un stock granítico que toma el nombre de la cumbre a la que da origen, Peña Prieta (2539 m.s.n.m.) y Fuentes Carrionas y Hoyo Empedrado (PA2 y LE1) sobre la formación Lechada de lutitas y areniscas westfalienses, ambas formaciones ampliamente estudiadas por Gallastegui et al. (1990). El grupo II, situado al noroeste, se encuentra sobre una región de pizarras y calizas excepto por las lagunas El Miro y Pozo Cheiroso (LE12 y LE13) que se asientan sobre cuarcitas areniscas y pizarras correspondientes a serie de los Cabos y la laguna El Castro (LE8) que lo hace sobre areniscas y pizarras de la cuenca Estefaniense de Villablino. Por último el grupo III, en el suroeste, se encuentra formado por dos lagos próximos de diferente cuenca (Truchillas y Malicioso) que se hallan asentados sobre cuarcitas blancas.

Tabla 1: Situación de los lagos y lagunas estudiadas, litología y figuras de protección.

Table 1: Situation of the studied lakes, lithology and protection categories.

Código Nombre Situación (Datum ETRS89) Litología Régimen de Protección
Municipio UTM
(km)
Altitud
(m)
PA1.1 Pozo de las Lomas Velilla de Río Carrión 30T3584763 2055 Granodiorita/tonalita (Stock Peña Prieta)
(Gallastegui et al., 1990)
Parque Natural, Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial, ZEPA y LIC
PA1.2 Asociada 30T3584764 2129
PA1.3 Asociada 30T3584764 2129
PA1.4 Asociada 30T3584764 2129
PA1.5 Asociada 30T3584764 2129
PA2.1 Fuentes Carrionas Cervera de Pisuerga 30T3594764 2200 Alternancia arenoso-pelítica con intercalación de niveles de conglomerados predominantemente silíceos y brechas calcáreas y calizas (formación Lechada) (Gallastegui et al., 1990)
PA2.2 Asociada 30T3594764 2195
PA3 Pozo Oscuro 30T3654759 2024 Cuarcitas estratificadas (formación Murcia) (Rodríguez Fernández, 1985) Parque Natural y Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial
LE1 Hoyo Empedrado Boca de Huérgano 30T3574765 2073 Alternancia arenoso-pelítica con intercalación de niveles de conglomerados predominantemente silíceos y brechas calcáreas y calizas (formación Lechada) (Gallastegui et al., 1990) Parque Regional, ZEPA y LIC
LE2 Robledo Puebla de Lillo 30T3104766 1435 Calizas grises oscuras biomicríticas (formación Barcaliente) y pizarras grises o negras con niveles de areniscas (formación Fresnedo) (Rodríguez Fernández, 1990a)
LE3 Ausente 30T3084768 1740 Cuarzitas (formación Barrios) (Rodríguez Fernández, 1990a) Parque Regional, Catalogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial, ZEPA y LIC
LE4 Mampodre Maraña 30T3234767 1445 Calizas negras (formación Barcaliente), calizas rojas y radiolitas (formación Alba), pizarras y liditas negras (formación Vegamián), microconglomerados silícios, areniscas y calizas (formación Emita) (Rodríguez Fernández, 1990b) Parque Regional, ZEPA y LIC
LE5 Truchillas Truchas 29T7074674 1755 Cuarcitas blancas (Rodríguez Fernández, 1982b) Monumento natural, ZEPA y LIC
LE6 Malicioso 29T7074675 1855
LE7 De Babia Cabrillanes 29T7294762 1435 Dolomías, calizas y pizarras (grupo Vid) (Rodríguez Fernández, 1982a) Parque Natural, Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial, Reserva de la Biosfera, ZEPA y LIC
LE8 El Castro Villablino 29T7244759 1305 Areniscas, pizarras y niveles de Carbón (Rodríguez Fernández, 1982a) Espacio Natural, Reserva de la Biosfera, ZEPA y LIC
LE9 La Chagunona 29T7184767 1873 Areniscas, areniscas feldespáticas, cuarcitas, pizarras y conglomerados (formación Herrería o Candana) (Rodríguez Fernández, 1982a)
LE10 Chao San Emiliano 29T7394755 1820 Pizarras negras ampelíticas con intercalaciones de areniscas (formación Formigosa) (Rodríguez Fernández, 1998) Parque Natural, ZEPA y LIC
LE11 Bustagil 29T7384754 1734 Pizarras verdes, lutitas grises y areniscas (formación Oville) (Rodríguez Fernández, 1998)
LE12 El Miro Palacios del Sil 29T7014753 1785 Cuarcitas, areniscas y pizarras (serie de Los Cabos) (Huerga Rodríguez, 1981) Espacio Natural, Reserva de la Biosfera, Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial, ZEPA y LIC
LE13 Pozo Cheiroso 29T7024752 1790
LE14 Congosto San Emiliano 29T7354768 1955 Pizarras y areniscas (serie Huergas) y calizas (serie Portilla) (Rodríguez Fernández, 1982c) Parque Natural, ZEPA y LIC

Todas las masas de agua estudiadas, dada su ubicación, se encuentran al amparo de diferentes figuras de protección (Tabla 1).

3. Materiales y mÉtodosTop

Con objeto de localizar y delimitar las masas de agua objeto de estudio, en una primera fase, fueron situadas sobre los mapas topográficos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) a escala 1:25000 y ortofotografías aéreas. Con esta información, siempre que no existieran, se trazaban las mejores rutas de acceso. Así mismo, en un intento de caracterización previa se analizaron los diferentes inventarios existentes, donde únicamente se localizaron las de mayor envergadura. En este sentido, cabe señalar que algunos de estos trabajos fueron realizados mediante mapas topográficos con escalas espaciales grandes [e.g. la escala de análisis utilizada por Pardo (1948) en su investigación fue de 1:50000, necesaria debido a la envergadura de dicho trabajo], lo que conllevó a ciertas desviaciones en la estimación previa de la superficie y la forma de algunas lagunas.

Posteriormente, por un lado se realizó una caracterización in situ de cada unidad del complejo seleccionado, y por otro lado, en gabinete se estudiaron las cuencas vertientes de cada una mediante los mapas vectorizados del IGN a escala 1:25000. Este estudio multiescalar era necesario dado que, de forma general, existe una estrecha relación entre las masas de agua y las características de sus cuencas (Catalan et al., 2006), que no siempre es obvia dada la cantidad de variables implicadas (Håkanson, 2005).

3.1. Caracterización de las masas

Los trabajos de campo tuvieron lugar durante el verano y otoño de 2008 (desde el 14/07/08 hasta el 15/10/08). Se diseñó una ficha de caracterización que recogía diferentes aspectos de cada laguna (posibles procesos morfogenéticos, origen hidrológico, forma, conectividad, etc.), que era posteriormente completada, evaluada y contrastada en gabinete (Anexo I). Así mismo, se llevó a cabo el levantamiento topográfico de la lámina de agua de cada unidad mediante GPS (Garmin eTrex Vista HCx) y la batimetría del transecto de mayor longitud en intervalos de 1 metro mediante un profundímetro (HONDEX PS-7).

Estas lagunas en numerosas ocasiones forman complejas redes hidrológicas, ya sean con arroyos o masas de agua asociadas, con un alto grado de conectividad y dependencia. Estas redes se definían mediante recorridos perimetrales, utilizando GPS, y analizando la topografía y los flujos de escorrentía.

Posteriormente los datos fueron digitalizados mediante el programa AutoCAD. Por un lado el transecto, obteniendo el perfil batimétrico para estimar las diferentes profundidades, y por otro lado, la superficie de la lámina, superponiéndola tanto a la ortofoto como a la cartografía digitalizada para contrastar posibles incoherencias.

Mediante el procesado de los datos obtenidos en los trabajos de campo se obtuvieron los diferentes parámetros morfométricos para cada una de las unidades estudiadas: perímetro (PL), superficie (SL), longitud (Lmax), anchuras (Bmax), profundidades máxima (Zmax) y media (Zmed), índices de forma (CG) y otros derivados como el volumen (VL), estimado como SL · Zmed.

El origen de cada laguna, así como los posibles modelados periglaciares, se determinaron mediante la observación in situ, el estudio de mapas topográficos y la revisión de bibliografía.

Una vez definidas todas las variables se utilizó, por un lado, el análisis de la varianza (ANOVA) para determinar si las relaciones entre estas variables eran estadísticamente significativas en relación con la litología y, por otro lado, el análisis de regresión para determinar la relación entre las diferentes variables continuas estudiadas.

3.2. Caracterización de las cuencas vertientes

Para comprender el funcionamiento de cada una de las lagunas así como para confirmar el origen de las mismas, es necesario realizar un estudio a mayor escala. En este sentido, se llevó a cabo el análisis de cada una de las cuencas de los complejos estudiados mediante las hojas vectorizadas de los mapas topográficos del IGN a escala 1:25000. Entre otros parámetros de cuenca se calcularon la superficie (SC), el índice de forma (CG), la curva hipsométrica (representación gráfica de la superficie acumulada frente a la cota) y la pendiente media (I), de acuerdo a Martínez de Azagra y Navarro (1996).

Así mismo con objeto de comparar la vulnerabilidad de los complejos lagunares estudiados con otros sistemas peninsulares se calculó el cociente entre el volumen de las masas de agua (estimado como Zmed· SL) y la superficie de la cuenca (SC). Se trata de un índice que ayuda a interpretar el grado de vulnerabilidad de las masas ante actuaciones en su cuenca vertiente (Catalan, 1987; Vega et al., 2005).

4. Resultados y discusiÓnTop

Los lagos y lagunas estudiadas tienen un tamaño pequeño al compararlas con las descritas en otros sistemas montañosos de la Península Ibérica, como pueden ser los Pirineos (Catalan et al., 1992) o el Sistema Central (Toro et al., 2006). Este menor tamaño determina una mayor influencia de las condiciones ambientales externas. De forma general, se trata de unidades pequeñas donde más del 50% presentan superficies inferiores a 0,5 ha. Esto se ajusta a la realidad peninsular donde el 75% de las lagunas presenta una superficie inferior a media hectárea (Toro et al., 2006). Así mismo, el total de las masas de agua estudiadas ocupan una superficie de 220 ha, destacando que el 67,15% de esta superficie corresponde tan solo a 4 láminas de agua [lago de Babia (LE7), lago de Truchillas (LE5), lago del Ausente (LE3) y lago de Fuentes Carrionas (PA2)] (Figura 2). Gran parte de las masas de agua de mayor tamaño pertenecen al primer y tercer grupo, correspondiendo con las lagunas de litología más dura. A pesar de que El lago de Babia pertenece al grupo II, debe su mayor superficie a su origen por una transfluencia glaciar del río Sil (Santos González, 2012). Así mismo, predominan las lagunas con forma redonda y ovalada (Tabla 3 y Figuras 3 y 4).

Figura 2: Distribución de la superficie de las unidades estudiadas. PA2: Fuentes Carrionas; LE3: Ausente; LE5: Truchillas; LE7: Babia.

Figure 2: Distribution of surface in the studied lakes. PA2: Fuentes Carrionas; LE3: Ausente; LE5: Truchillas; LE7: Babia.

Los 17 complejos lagunares se distribuyen en un amplio rango altitudinal, que presenta como cota superior los 2200 m.s.n.m. y como inferior los 1305 m.s.n.m. Más del 80% de estas lagunas aparecen ubicadas a una altitud superior a los 1500 m.s.n.m., límite considerado como frontera para las condiciones de alta montaña (Pascual et al., 2000).

La mayoría de los lagos y lagunas estudiados deben su origen a un circo glaciar, aunque también las hay de origen yuxtaglaciar y por transfluencia glaciar (Tabla 2). El origen es menos apreciable a medida que se desciende en altitud dada la mayor intensidad de los procesos sedimentarios (deposición y acumulación) y las alteraciones antrópicas (Battarbee, 2005). La única masa de agua que parece tener un sistema morfogenético distinto es la laguna Chagunona, cuyo origen se debe a un factor combinado entre el glaciarismo y procesos kársticos.

Tabla 2: Origen de las unidades lagunares estudiadas.

Table 2: Origin of the studied lakes.

Código Nombre Origen Observaciones
PA1 Pozo de las Lomas Circo glaciar Circo glaciar coronado por las Agujas de Cardaño con dos cubetas de sobre-excavación, estando la inferior ocupada por el Pozo de las Lomas.
PA2 Fuentes Carrionas Circo glaciar El circo de Fuentes Carrionas posee un complejo morrénico frontal (formado por cuatro morrenas frontales) que cierra el Pozo de Fuentes Carrionas y su asociada.
PA3 Pozo Oscuro Circo glaciar El arco morrénico que define el margen de la vertiente noreste indica un posible origen por glaciar de circo. Además, su cuenca presenta también forma de circo, rodeada por escarpes rocosos con numerosas cárcavas.
LE1 Hoyo Empedrado Circo glaciar Esta laguna se halla situada en el denominado circo de Hoyo Empedrado, protegido y alimentado por las paredes granodioríticas de las Agujas de Cardaño.
LE2 Robledo Circo glaciar El valle que sucede a la laguna (Valle de Iyarga) presenta extensos depósitos glaciares (Rodríguez Fernández, 1990a) y teniendo en cuenta la propia morfología de la cuenca de esta laguna (Fig. 3), parece factible que durante la fase glaciar se produjera en esta cuenca una acumulación de nieve (un glaciar de circo de poca magnitud). Esta acumulación, debido al estrechamiento final de la cuenca, ofrecía mayor resistencia donde en la actualidad se asienta la laguna, produciendo una sobreexcavación.
LE3 Ausente Circo glaciar Se sitúa en una cubeta sobreexcavada por el circo glaciar del Ausente. Los indicios de esta actividad perduran a día de hoy como formas heredadas, tales como el escarpe rocoso en forma de circo que antecede a la laguna o el arco morrénico que le precede.
LE4 Mampodre Circo glaciar Esta laguna se halla situada entre los depósitos glaciales del denominado circo Mampodre. Existen abundantes tills (sobre todo cerca de la localidad Maraña) de los que algunos presentan forma de arco, o la cabecera de la cuenca, conformada por tres circos unidos en su base.
LE5 Truchillas Circo glaciar El lago ocupa una depresión que fue sobreexcavada por un glaciar de circo (presenta una corona de roca cuarcítica y dos morrenas laterales). El valle que sucede al lago presenta forma de artesa hepicilíndrica, modelado ahora por el arroyo del lago y los bloques erráticos que arrancó la lengua de hielo a su paso, que ahora aparecen desperdigados por toda la zona que sucede a la laguna.
LE6 Malicioso Circo glaciar La cabecera del valle del reguero del Malicioso presenta un doble circo, siendo uno de ellos el correspondiente a la cubeta donde se asienta el lago Malicioso. Dicha cubeta se conformó por una sobreexcavación profunda (lo que explicaría la gran profundidad del lago) delimitada en la actualidad por el circo cuarcítico que antecede a la masa y los derrubios en forma de arco que la suceden. De la misma forma se pueden apreciar por todo el valle que sucede al lago grandes bloques erráticos.
LE7 De Babia Transfluencia glaciar del río Sil La ausencia de una cabecera en el valle se explica por las grandes dimensiones que alcanzó el glaciar del Sil, haciendo que una parte de esta gran lengua difluyera a través del collado de Babia, sobre-excavando la cubeta que ocupa el lago y depositando arcos morrénicos y bloques erráticos (Santos González & Fernández Martínez, 2011).
LE8 El Castro Yuxtaglaciar La lengua glaciar que la originó se situó por detrás de los abanicos aluviales proglaciares de Villablino. Su formación se produjo por la deglaciación lenta en toda la zona alternada con pequeños avances del frente glaciar que no sobrepasaron el límite máximo inicial (Leira et al., 1997).
LE9 La Chagunona Mixto Origen debido a un factor combinado entre el glaciarismo (la actividad glaciar de la zona queda definida por los depósitos glaciares y la forma de artesa hepicilíndrica del valle de Sosas, pareciendo razonable pensar que la orografía propició una zona de acumulación de nieve, acompañada de su sobreexcavación) y procesos kársticos (formación de la dolina).
LE10 Chao Circo Glaciar La morfología glaciar en la cabecera del arroyo de Riolago está constituida por circos glaciares, con cubetas de sobreexcavación y cierres morrénicos que alojan las lagunas del Lago y del Chao (Plan hidrológico de la parte española de la demarcación hidrográfica del Duero. Anejo 3: zonas protegidas, 2012).
LE11 Bustagil Circo glaciar Existe una cresta cuarzoarenítica que corona el oeste de la laguna (que responde a la forma propia heredada por la presencia de un glaciar de circo) y extensos depósitos glaciares desde la propia laguna hasta aguas abajo del arroyo Bustagil.
El valle de Bustagil se encuentra en la vertiente norte de la sierra de Villabandín. Dicha sierra está formada por numerosas redes de valles en artesa con nítidos circos en sus cabeceras (Frochoso Sánchez & Castañón Álvarez, 1997).
LE12 El Miro Yuxtaglaciar La lengua glaciar que la originó se situó por detrás de los abanicos aluviales proglaciares de Villablino. Su formación se produjo por la deglaciación lenta en toda la zona alternada con pequeños avances del frente glaciar que no sobrepasaron el límite máximo inicial (Leira et al., 1997).
LE13 Pozo Cheiroso Circo glaciar Se presenta un circo sobreexcavado en roca cuarcítica que corona a la laguna, al que le sigue un valle en artesa hepicicloidal.
LE14 Congosto Circo glaciar La cabecera de la cuenca tiene forma de circo, limitada por las crestas calizas situadas en el occidente. Se presenta también un arco morrénico consolidado en el oriente.

Tabla 3: Características físicas de las unidades lagunares estudiadas.

Table 3: Physical characteristics of the studied lakes.

Código SL (m2) PL (m) Lmax (m) Bmax (m) Zmax (m) Zmed (m) Tipología (CG) Conectividad[1] Origina[3]
PA1.1 19832.48 607.04 198.43 145.14 8.20 6.16 1.21 Redonda Exorreica Arroyo de las Lomas
PA1.2 130.79 58.90 16.27 14.51 9lt;0.50 9lt;0.50 1.44 Ovalada Exorreica Asociada 1.2
PA1.3 611.18 129.38 47.81 21.56 1.30 0.87 1.47 Ovalada Exorreica Asociada 2.1
PA1.4 116.95 48.34 16.52 12.29 9lt;0.50 9lt;0.50 1.25 Redonda Exorreica Asociada 2.2
PA1.5 1968.09 219.09 67.03 46.55 1.60 1.35 1.38 Ovalada Exorreica Las Lomas
PA2.1 30342.42 710.82 260.68 159.92 11.70 6.47 1.14 Redonda Exorreica Asociada 1
PA2.2 2193.58 214.87 76.60 38.78 3.50 2.34 1.28 Ovalada Exorreica Río Carrión
PA3 2162.77 183.80 73.24 38.85 6.70 3.62 1.11 Redonda Endorreica
LE1 1183.09 161.73 53.08 33.39 9lt;0.50 9lt;0.50 1.32 Ovalada Exorreica Arroyo de Hoyo Empedrado
LE2 12153.74 481.19 159.20 121.94 0.00 0.00 1.22 Redonda Endorreica parcial[2]
LE3 34730.43 715.19 249.45 211.82 11.80 6.38 1.07 Redonda Endorreica
LE4 914.12 143.14 47.26 27.58 9lt;0.50 9lt;0.50 1.33 Ovalada Exorreica Reguero Mampodre
LE5 53327.95 1083.74 431.32 181.70 5.60 3.28 1.31 Ovalada Exorreica Arroyo del Lago
LE6 5756.93 305.03 115.63 72.66 8.80 5.63 1.13 Redonda Exorreica Reguero del Malicioso
LE7 31452.14 925.98 407.76 125.78 9lt;2.00 9lt;2.00 1.46 Ovalada Endorreica parcial[2] Arroyo de Lago
LE8 7800.77 390.93 126.25 109.74 9lt;0.50 9lt;0.50 1.24 Redonda Endorreica
LE9 4357.10 274.23 105.42 63.41 9lt;0.50 9lt;0.50 1.16 Redonda Endorreica parcial Río de Sosas
LE10 6505.14 505.09 206.51 65.68 0.00 0.00 1.75 Fusiforme Exorreica Arroyo de la Señal
LE11 1385.16 153.49 52.81 39.77 0.00 0.00 1.15 Redonda Endorreica parcial[2] Arroyo de Bustagil
LE12 810.49 110.87 41.20 26.76 9lt;0.50 9lt;0.50 1.09 Redonda Endorreica
LE13 5231.30 299.68 109.01 66.77 5.70 4.39 1.16 Redonda Endorreica parcial[2] Arroyo la Braña el Monte
LE14 3467.68 271.75 78.36 63.10 9lt;0.50 9lt;0.50 1.29 Ovalada Endorreica parcial[2] Río de la Majúa

[1] Refleja la situación observada en campo.

[2] Endorreica en el momento de estudio pero con constancia de exorreísmo.

[3] Unidad a la que da origen el lago o la laguna.


Simbología

Símbolo Unidad Significado
SL m2 Superficie del lago o laguna
PL m Perímetro del lago o laguna
Lmax m Longitud máxima del lago o laguna
Bmax m Anchura máxima perpendicular a la longitud máxima del lago o laguna
Zmax m Profundidad máxima del lago o laguna
Zmed m Profundidad media del lago o laguna
CC Coeficiente o índice de forma de Gravelius
SC m2 Superficie de la cuenca
PC m Perímetro de la cuenca
LC m Longitud de la cuenca
Hmax m Altitud máxima de la cuenca
Hmed m Altitud media de la cuenca
Hmin m Altitud mínima de la cuenca
I % Pendiente media de la cuenca
VL m3 Volumen del lago o laguna (Zmed · SL)
Amed m Altura media de la cuenca

Existe una gran diversidad muestral en cuanto a la profundidad se refiere, si bien son coherentes con sus tamaños, las características litológicas y su morfogénesis (Tablas 1 y 2). De forma general, la profundidad de las lagunas es mayor a medida que aumentan en superficie (p-valor=0.008 para Zmax y p-valor=0.012 para Zmed), lo que también se observa en las lagunas de alta montaña del Pirineo (Catalan et al., 1992).

La relación entre la profundidad y litología es estadísticamente significativa [en general, los lagos de mayor profundidad media y máxima se sitúan en los grupos asociados a una litología más dura (grupos I y III)] siempre que no se consideren las lagunas asociadas en el análisis (Tabla 4). Esto viene justificado por el hecho de que las lagunas asociadas al Pozo de las Lomas, se encuentran a una altitud superior a la misma por lo que, además de presentar un tamaño menor, actúan a modo de trampa previa para las deposiciones (Fig. 3, PA1) y en el análisis computan como cuatro masas de agua, siendo su peso relativo elevado, por lo tanto al considerarlas se distorsiona la realidad observada.

Tabla 4: ANOVA para las profundidades de las masas frente a los niveles de litología, dura (grupos I y III) y blanda (grupo II). Para el ANOVA: *p-valor < 0,05, n.s.: no significativa.

Table 4: ANOVA for depths against the lithological levels, hard (groups I and III) and soft (group II). For ANOVA: *p-valor < 0.05, n.s. not significant.

Variable F p-valor
Considerando asociadas
Zmax 3.73 0.068 n.s.
Zmed 2.94 0.102 n.s.
Sin considerar asociadas
Zmax 7.15 0.017 *
Zmed 5.63 0.032 *

Cabe destacar que si bien la relación profundidad-litología es estadísticamente significativa, la profundidad y dimensiones de las lagunas también dependen de las características concretas de su morfogénesis. Los lagos con mayores profundidades son el lago Ausente (LE3) y el pozo de Fuentes Carrionas (PA2) (Tabla 3), ambos con origen por circo glaciar y con potentes lenguas de hielo (Tabla 2). El circo del Ausente tuvo una lengua glaciar sobrealimentada por otras que descendían por la Sierra de Sentiles (Rodríguez Pérez, 1995), mientras que el circo de Fuentes Carrionas, debido a su altitud y orientación, superó el umbral de 2200 m, descendiendo hacia el valle de Fuentes Carrionas (Pellitero Ondicol, 2012). Como masas de menor profundidad se han clasificado las temporales, Robledo (LE2), Chao (LE10) y Bustagil (LE11), todas ellas en estado avanzado de colmatación.

En cuanto a la hidrología, las lagunas presentan un origen epigénico, es decir, se distinguen corrientes superficiales que dan origen a las mismas (Figuras 3 y 4). No obstante, estos flujos en múltiples ocasiones son intermitentes debido a la presencia de canchales asociados a las lagunas, por debajo de los cuales en ocasiones circulan las corrientes o regueros, desapareciendo en ciertos tramos (e.g. Malicioso). La conectividad aguas abajo de estas masas dependerá del hidroperiodo inter e intra anual y en muchos casos pudiendo llegar a ser endorreicas en la época estival (Tabla 3).

La morfología de las cuencas vertientes de cabecera, en su gran mayoría redondeadas (Tabla 5), favorecen una escorrentía distribuida en pequeñas y numerosas corrientes [e.g. LE5 (Figura 3)], que disminuyen en número cuando las morfologías son más alargadas y los valles en forma de U más marcados [e.g. LE10 (Figura 4)]. Esto denota el carácter complejo de estos sistemas y demuestra la necesidad de tratar estas masas de agua junto con sus cuencas a la hora de analizarlas y conservarlas.

Tabla 5: Características físicas de las cuencas de las unidades lagunares estudiadas.

Table 5: Physical characteristics of basins of the studied lakes.

Código SC (m2) PC (m) Tipología (CG) LC (m) Hmax (m) Hmin (m) I (%) Amed (m) Hmed (m) SC/VL
PA1 710456.84 3953.80 1.31 Ovalada 1071.96 2499 2055 53.09 186 2241 5.82
PA2 437220.85 2840.77 1.20 Redonda 1006.58 2499 2195 59.35 96 2291 2.23
PA3 194475.86 1900.27 1.21 Redonda 820.07 2244 2024 67.97 83 2107 24.84
LE1 365849.99 3032.42 1.40 Ovalada 989.84 2499 2073 49.20 215 2288 618.47
LE2 858217.07 3870.07 1.17 Redonda 1139.87 1751 1435 35.99 107 1542
LE3 434546.52 2673.28 1.14 Redonda 817.47 2041 1740 56.27 119 1859 1.96
LE4 1526816.98 5268.09 1.19 Redonda 1475.53 2129 1445 81.20 370 1815 3340.52
LE5 773320.75 3644.75 1.16 Redonda 1352.93 2121 1755 38.46 166 1921 4.42
LE6 245865.41 2825.82 1.60 Oblonga 646.83 2121 1855 37.55 115 1970 7.59
LE7 667416.67 5719.49 1.96 Fusiforme 1073.47 1931 1435 44.21 100 1535 10.61
LE8 159936.81 2439.09 1.71 Oblonga 814.61 1440 1305 25.57 46 1351 41.01
LE9 79091.13 1074.52 1.07 Redonda 326.28 1999 1873 35.30 45 1918 36.30
LE10 278187.45 3299.37 1.75 Fusiforme 860.51 2122 1820 44.54 130 1950
LE11 114522.31 1306.52 1.08 Redonda 413.36 1974 1734 62.57 93 1827
LE12 89782.27 1307.09 1.22 Redonda 486.85 1980 1785 58.11 76 1861 221.55
LE13 232564.20 1944.40 1.13 Redonda 499.65 1985 1790 55.53 89 1879 10.13
LE14 146732.35 1967.35 1.44 Ovalada 686.00 2191 1955 62.50 85 2040 84.63

Figura 3: Topografía de las lagunas, definición de sus cuencas vertientes y funcionamiento hidrológico observado: PA1, PA2, PA3, LE1, LE2, LE3, LE4 y L5E.

Figure 3: Topography of lagoons and defining their catchments and hydrological performance: PA1, PA2, PA3, LE1, LE2, LE3, LE4 and LE5.

Figura 4: Topografía de las lagunas, definición de sus cuencas vertientes y funcionamiento hidrológico observado: LE6, LE7, LE8, LE9, LE10, LE11, LE12, LE13 y LE14 y definición de sus cuencas vertientes.

Figure 4: Topography of lagoons and defining their catchments and hydrological performance: LE6, LE7, LE8, LE9, LE10, LE11, LE12, LE13 and LE14.

Las curvas hipsométricas (proporción de superficie con relación a la altitud, es decir, superficie que existe por encima de una cota determinada) de las diferentes cuencas revelan perfiles propios de cuencas de cabecera (todas las lagunas se encuentran en las cabeceras de la red hidrológica), donde los tramos de mayor altitud presentan una escasa proporción superficial que aumenta a medida que se desciende (Figura 3). Este hecho, en términos individuales, supone mayores pendientes a medida que se asciende en altitud, y de la misma forma, se refleja al comparar los datos en conjunto donde las cuencas situadas a unas altitudes menores presentan pendientes menores (Tabla 5). Las curvas hipsométricas muestran los diferentes relieves y altimetrías de cada cuenca y permiten evaluar, en una primera fase, la vulnerabilidad de las masas de agua ante procesos erosivos. En este sentido, por ejemplo, en las cuencas de las lagunas PA1, LE2, LE3, LE5 y LE6, se puede observar una disminución en la pendiente antes de alcanzar las masas de agua que es susceptible de disminuir la velocidad de las corrientes descendentes favoreciendo la retención previa de sedimentos (Figura 5).

Figura 5: Curvas hipsométricas de las lagunas estudiadas.

Figure 5: Hypsometric curves of the studied lakes.

La diversidad muestral es coherente con las características litológicas y morfológicas observadas para las diferentes cuencas (Tablas 1, 2 y 5). Si bien, no se han detectado tendencias significativas entre los parámetros de cuenca y masa. Este hecho no es de extrañar dada la complejidad de estos sistemas y la cantidad de variables que intervienen en los procesos evolutivos de estas masas (Håkanson, 2005), siendo necesario destacar que probablemente las cuencas de los lagos y lagunas estudiados fueron mucho más amplias durante su génesis.

A pesar de que, en general, las lagunas de alta montaña presentan un aceptable estado de conservación debido a su marcado aislamiento (Fernández et al., 2000), son ecosistemas muy susceptibles a cambios en sus cuencas vertientes. En este sentido, el índice de área de la cuenca entre el volumen de la masa de agua (SC/VL) da una idea de la sensibilidad y fragilidad de las unidades ante actuaciones antrópicas en sus respectivas cuencas, resultando elevado al compararlas con otras masas de agua [e.g. 0.32 para el Estany Redó en el Pirineo Central (Catalan, 1987) o 1.36 para el lago de Sanabria en Zamora (Vega et al., 2005)], lo que indica que, en general, los lagos y lagunas estudiados son frágiles ante actuaciones en sus cuencas vertientes.

5. Resumen y conclusionesTop

El presente trabajo recoge y caracteriza morfológicamente, sin exclusión por tamaños, 17 complejos lagunares (22 lagos y lagunas) distribuidas en las provincias de Palencia y León. Su superficie hace que más del 50% escape de las clasificaciones propuestas por la legislación estatal y europea. No obstante, dada su ubicación, a menudo remota y aislada, prácticamente todas ellas se encuentran bajo el amparo de alguna figura de protección.

El análisis estadístico realizado para las lagunas estudiadas señala una relación significativa entre la profundidad de las masas y su superficie, así como, de la profundidad de la masa y las litologías más resistentes. No obstante se destaca la influencia de las características concretas de su morfogénesis en relación a la morfología de la laguna y su cuenca.

En cuanto a la hidrología, la mayoría presenta un origen epigénico, diverso y complejo, menos evidente en la época estival, cuya conectividad aguas abajo dependerá de la magnitud y duración del hidroperiodo.

Las curvas hipsométricas reflejan el carácter de cabecera de las cuencas. Así mismo, a pesar de que los lagos y lagunas estudiados no parecen presentar ninguna relación significativa entre las variables de cuenca y de masa, su complejidad hidrológica y el elevado valor del cociente entre la superficie de las cuencas y el volumen de las masas de agua, para alguna de las unidades, refleja su fragilidad ante actuaciones e impactos en sus cuencas, haciendo necesario que cualquier medida encaminada a proteger estas lagunas tenga que aplicarse al conjunto de su cuenca vertiente.


AgradecimientosTop

La redacción de este estudio no hubiera sido posible sin el apoyo técnico del equipo del Grupo de Ecohidráulica Aplicada (GEA) de la Universidad de Valladolid (UVa). Así mismo, los autores desean agradecer al área de Ecología de la Universidad de León (ULe), por permitir la participación en el proyecto del Plan Nacional “Bases científicas para la definición del estado ecológico de lagos y lagunas de montañas de la cuenca del Duero”, a la Dra. Felisa Santiago Ibarlucea (UVa) por su asesoramiento y a David Flores Leonor por su participación en los trabajos de campo. Así mismo, a los autores les gustaría agradecer las correcciones de los dos revisores anónimos que sin duda han ayudado a aumentar la calidad de este trabajo.

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