PROFESORA SUE WHITE (13 de agosto de 1957 – 15 de marzo de 2014)

Blas L. Valero-Garcés y José M. García-Ruiz

Instituto Pirenaico de Ecología, CSIC. Zaragoza

 


La Profesora Susan (Sue) M. White falleció el día 15 de marzo de 2014 en Milton Keynes, Reino Unido. Tenía sólo 56 años de edad y una larga y fructífera carrera científica desarrollada en muchos países. Las noticias que recibíamos continuamente acerca del estado de su salud desde la primavera de 2013 eran progresivamente peores y poco esperanzadoras, pero el mensaje que anunciaba su fallecimiento fue, no por esperado, menos duro. Quienes conocimos su positiva predisposición frente a cualquier problema, confiábamos en que podría superar también este reto, pero los deseos no siempre acaban convertidos en realidad. Nos queda el recuerdo de su permanente sonrisa y de su amabilidad, la colega y la amiga imprescindible para sacar adelante cualquier proyecto por lleno de obstáculos que pareciera.

Buena parte de su carrera tuvo lugar en España, particularmente en el Instituto Pirenaico de Ecología durante el periodo entre 1994 y 1997. Aquí dejó muchos amigos y la estela de un trabajo bien hecho, abordado con un enorme sentido de la responsabilidad. También tuvo la oportunidad de trabajar anteriormente en el sureste de España dentro del proyecto MEDALUS. Cuando Sue vino a Zaragoza en 1994 con un contrato postdoctoral europeo “Marie Curie” traía ya una enorme experiencia por haber participado en numerosos proyectos en India, Nepal, Filipinas, Malawi, Zimbabwe y Botswana, pero también venía con la ilusión de enfrentarse a un reto diferente. Aquí tendría la posibilidad de poner en práctica sus iniciativas y de utilizar todos los recursos de campo y laboratorio disponibles en el Instituto Pirenaico de Ecología, a la vez que contribuir a la instalación de una rica infraestructura de campo y a la progresiva consolidación de un grupo de trabajo gracias a sus ideas y esfuerzo. Fue también una excelente compañera, siempre dispuesta a colaborar en todas las iniciativas, a la vez que se sentía especialmente ilusionada por ayudar a los jóvenes becarios. Como buena científica entusiasmada por su profesión, era generosa en el esfuerzo y estaba llena de ideas que desbordaban su tiempo y que surgían durante una conversación o una salida al campo.

Era una gran organizadora de proyectos, con una visión global del problema a resolver, los medios que se necesitaban y la gente a la que había que involucrar; la gran experiencia acumulada en sus muchos trabajos de campo y despacho, y su exultante entusiasmo por su profesión aseguraban buena parte del éxito. Con nosotros lideró el proyecto europeo VAHMPIRE (Validating Hydrological Models Using Process Information from Research Catchments), que se gestó y desarrolló en el Instituto Pirenaico de Ecología, y más tarde el proyecto WARMICE (Water Resources Management in Changing Environments: the Role of Sediment in Sustainability). El agua y los sedimentos eran su tema de trabajo preferente, casi una obsesión, y los modelos para predecir caudales y transporte de sedimento fueron su objetivo, con el fin de disponer de información útil allí donde no hay registros y contribuir así a mejorar las condiciones de vida de las personas en países del Tercer Mundo. Era, por formación, ingeniera civil, pero tenía mucho más de naturalista global, alguien que pretende interpretar lo que ocurre a través de la observación de la complejidad de un paisaje.

En 1997 regresó al Reino Unido, como profesora (lecturer) de hidrología e hidráulica en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Durham, desde donde siguió en contacto con los amigos que había dejado en Zaragoza. Dirigió incluso una Tesis Doctoral (elaborada por Steve Anderton), sobre la modelización del manto nival en el Pirineo, utilizando parcialmente datos de la Cuenca Experimental de Izas. En 2002 se trasladó a la Universidad de Cranfield (con una larga tradición en estudios sobre erosión del suelo), donde alcanzó la categoría de Professor en Gestión Integrada de Cuencas (Integrated Catchment Management). Allí desarrolló una gran actividad en la modelización de cuencas y la influencia de los cambios ambientales. Su último gran proyecto tenía lugar en Tanzania, donde colaboraba con un amplio grupo de profesores tanzanos y británicos. Su trabajo ha quedado inacabado, porque de ella esperábamos muchos más años de ferviente creatividad, pero como excelente profesora que era ha dejado huella en muchos de sus postgraduados (algunos ya doctores) y alumnos que continuarán los proyectos que ella inició. La lista de sus publicaciones es larga y de calidad, y estamos orgullosos de que varias de ellas fueran compartidas con nosotros.

Venía a visitarnos con frecuencia porque en Zaragoza tenía a muchos de sus mejores amigos. Incluso estuvo considerando la posibilidad de optar a una plaza de Profesor de Investigación del CSIC de acceso libre, aunque sus alumnos y proyectos en Inglaterra y, sobre todo, la proximidad de su familia condicionaron su decisión de seguir en Cranfield. Pero siempre la tuvimos personal y profesionalmente muy cerca. Lamentablemente ya no recibiremos su larga carta por Navidad, en la que nos contaba sus peripecias personales y científicas del año anterior. Todavía nos llegó esa carta en la Navidad de 2013, donde ella misma ya anunciaba la peor de las noticias.

Thank you for being our friend and colleague, Sue. We will always remember you.

Blas L. Valero-Garcés y José M. García-Ruiz
Instituto Pirenaico de Ecología, CSIC
Zaragoza, Abril de 2014